Tener una mascota es una responsabilidad; por eso, antes de tenerla hay que consultar con el veterinario para saber qué tipo de animal se puede adquirir, de acuerdo al lugar y al tiempo de que se dispone, además de conocer las patologías posibles o cuidados que pueden llegar a requerir.
Las pautas fundamentales a tener en cuenta, a fin de lograr una buena convivencia son:
* Espacio: Todas las especies necesitan un lugar físico adecuado según su tamaño, para poder crecer saludablemente.
* Tiempo: Las mascotas sólo tienen a sus dueños. Asimismo, los miembros de la familia deben ser concientes de que cuando vuelven del trabajo o escuela, tienen que dedicarle un tiempo a la mascota.
* Higiene: Hay que propiciarle un buen ámbito para su desarrollo, mantenerla limpia, darle todas las vacunas y alimentarla.
* Dinero: Para que la mascota pueda vivir con los chicos y crecer dentro del seno familiar necesitará vacunas, alimentos específicos y cuidados que van a demandar un capital determinado.
Animales domésticos
Los más aconsejables son los perros y gatos, estos últimos no antes de que el niño tenga 6 años de edad, ya que su carácter es especial: no son muy obedientes y no les gustan demasiado los abrazos y las caricias. En lo que respecta a los canes, se alienta la crianza desde cachorro, así la familia puede educarlo a su gusto y con sus costumbres.
También existen aves y peces que son domésticos. No obstante, sólo pueden conservarse enjaulados o en peceras, lo cual no es saludable para el desarrollo del animal. Por otro lado, hay aves que no se pueden comprar pero que, de todos modos, se comercializan en ferias o parques.
Finalmente, se encuentran aquellos animales como los cobayos, hámster o los conejos que si bien se pueden tener en muy poco espacio, no proporcionan la capacidad de interacción con el niño.
Perros: ¿Qué raza es aconsejable?
En primer lugar, es necesario aclarar que no existen las llamadas "razas asesinas". Sí hay razas de mayor temperamento, y el conflicto se genera cuando la familia tiene una mascota y no la sabe educar. Si no se tiene la mínima idea de cómo proceder ante un Rottweiler no es aconsejable adquirir uno y llevarlo a la casa porque, con el tiempo, quizás se vuelva inmanejable, y no es culpa de la mascota. De todos modos, no es una raza para chicos ya que tienen mucho carácter y gran contextura física. Tampoco se aconsejan: Dogo, Bullmastiff y Mastín Napolitano, ya que un ejemplar de éste grupo pesa 70 kilos y si, sin querer, roza al niño, lo puede tirar y causarle daño. A su vez, las razas muy chicas son desaconsejables por tener mal carácter. Los más dóciles son el labrador, el Golden Retriever y el Ovejero Alemán.
La mascota es como un hijo, por consiguiente, hay que ir al veterinario para que el profesional pueda informar al resto de la familia cómo criarlo, educarlo y qué pautas de convivencia son esenciales para mantenerlo sano.
La patología más importante y la más charlada con los pediatras es la Toxicara Canis, un parásito que suelen tener casi todos los cachorros, por eso deben estar bien desparasitados dado que, si no se desparasitan la parasitosis puede transmitirse al ser humano.
La vía de ingestión en el ser humano es oral, de modo que, si se tienen niños menores de 6 años aumentan las posibilidades de que se metan la mano a la boca y se puedan contagiar de esa parasitosis que es bastante grave. En el perro, el parásito hace un ciclo directo: entra por la vía digestiva, boca, esófago, estómago, intestino y se elimina en la materia fecal, pero en el ser humano el proceso es distinto: entra por la boca, esófago, estómago y no se dirige al intestino sino que hace una larva denominada "migrans" que puede instalarse en el ojo, el cerebro y la piel.
Los parásitos externos también deben combatirse: es preciso que el animal no tenga pulgas, ni garrapatas para que no las transmita a los pisos, los acolchados y por consiguiente, a los niños.
ASESORAMIENTO: Dr. Francisco
Karakaoio, Clínica Veterinaria Hocicos